Abraza el lado oscuro del camino.
“Abraza la incertidumbre”. Es algo que me tomo muy enserio al momento de apuntar algunas decisiones en mi vida. Escribirlo puede ser muy fácil. Pero en la práctica, navegar en la incertidumbre puede llevar al estrés.
Cuando somos niños en la escuela nos enseñan a recibir premios y felicitaciones a cambio de respuestas rápidas y correctas, pero esta burbuja suele romperse muy rápido cuando somos mayores, más aún cuando empezamos a ejercer nuestras profesiones, y nos damos cuenta que las respuestas no son tan fáciles como ¿cuanto es dos más dos?.
Está en nosotros adaptarnos a la incertidumbre del futuro, a enfrentar la incertidumbre en cada camino. Siempre tenemos momentos de bloqueo en los cuales simplemente no sabemos que sigue después o no encontramos una respuesta.
Pero…Entonces ¿qué acciones tomamos? ¿Cuales son las formas de sentirse más cómodo con la incertidumbre?
Un primer paso siempre será darnos un tiempo para el “no saber”, es decir aceptar que no tenemos las respuestas a todas la interrogantes, esto nos ayuda a poder aterrizar de vez en cuando nuestras emociones alrededor de cada proyecto.
Imagina estar en una reunión con clientes, en el directorio, con los socios de una empresa, estas apunto de cerrar esa cuenta que tanto haz anhelado por mucho tiempo, entonces surge una pregunta dura e inesperada que va directa para ti, todos en la reunión están esperando una respuesta tuya, acertada y que te lleve al premio final “Típica película motivacional de Hollywood”. por el contrario de lo que todos esperan, tu respuesta es pura, honesta y totalmente sincera: “Todavía no lo sé”, te preguntarás cuál es la magia en este término. La magia es que te muestras auténtico y sincero, al no tener siempre las respuestas en el bolsillo, pero si eres una persona que acepta los riesgos y los asume con total entrega. Solía tener miedo de decir: “Todavía no lo sé”, porque pensaba que sonaría mal equipado y desinformado, pero no siempre funciona de esa manera.
Abrazar la incertidumbre es romper con miedos, es tomar riesgos que tocan fibras profundas en nuestro ser. Por ejemplo cuando vamos a cerrar un negocio es importante tocar esa fibra emocional, al permitirte ser auténtico y sincero, ganas esa confianza impenetrable. Mostrarte como alguien tranquilo y sereno ante la incertidumbre, es saber que al momento de vivir una situación difícil tus emociones serán mejor controladas, seamos sinceros, nadie puede tener todas las respuestas, ni siquiera los expertos.
Otro punto importante a tener en cuenta es el hecho de sentir la presión por los cargos que ocupamos en cualquier área, es decir si estamos a cargo de un proyecto y sentimos que debemos desarrollar un comportamiento ideal en cada acción o decisión que tomamos
Desde siempre he sentido la presión de hacer las cosas como deberían hacerse.
“Si fuera inteligente, debería ser capaz de impresionar al profesor con mi respuesta”.
“Si fuera un verdadero líder, yo debería saber qué decirle a mi equipo.”
“Si fuera lo suficientemente talentoso, debería saber exactamente que diseñar la próxima vez.”
La suma de estos debería muchas veces se vuelven un freno en la mente. Son los “debería” lo que nos bloquea para seguir hacia adelante arriesgar y navegar en la incertidumbre.
Mantenerte dentro de tu zona de confort es una forma segura para bloquear tu creatividad, piensa que cuando salimos de ella y estamos bajo presión podemos obtener una solución brillante y única.
Esto yo lo he podido conseguir al plantearme la pregunta: ¿Cómo podría hacer….?
Esto me sirve de impulso para seguir generando más y más ideas, lluvia de ideas sobre caminos a seguir, que me llevan a continuar con un sentido de positivismo.
Incluso cuando no estamos bajo presión podemos sentir un grado de ansiedad que dificulta la generación de más ideas, cortando las ganas de seguir adelante.
He pasado por momentos en donde simplemente me encuentro colgado, mirando la pantalla de mi portatil, sin saber que hacer y no importa cuánto lo intente, no estoy haciendo nada más que seguirme juzgando por no generar ninguna acción concreta para avanzar.
Estos últimos días la cuarentena me ha permitido fortalecer algunos aspectos en mi y uno de ellos es el saber detenerme, es recordarme a mí mismo que si no llego a ninguna parte debo detenerme, pararse de donde estoy, cambiar mi contextos, tomar aire y buscar nuevas alternativas.
Enfocarse en otra cosa alejándote de la pantalla por un tiempo puede aportar una nueva mirada al problema.
Moverse del lugar, pararse, salir de ese momento, ayudó mucho en estas situaciones difíciles, escuchar música, buscar en la web imágenes de arte, o leer algún libro te acerca a tu lado más sensible y tu mente busca una salida visual única, es tan sencillo como buscar una nueva experiencia que logre sacarte de tu zona de conflicto.
Tengo que obligarme a recordar que si no llego a ninguna parte (por muy difícil que sea apartarme de la pantalla), debo detenerme, cambiar mi contexto y reunir nuevas entradas.
Alejarse de la pantalla y enfocarse en otra cosa por un tiempo puede aportar una nueva perspectiva al problema. si lo necesitas busca un feedback de otras personas, vuelve a la investigación que tuviste previo a esto. Al detenerte y mirar atrás, crea el espacio mental ideal para que surjan momentos de inspiración inesperada.
Existen momentos donde la principal barrera que podemos encontrar en un camino oscuro es la presión que sentimos y dejamos caer sobre nosotros mismos para tener todas las respuestas listas y ordenadas mentalmente para seguir caminando con un reflector de luz en la frente que nos guíe en esa ruta oscura.
Lo que debemos hacer es reformular las preguntas que nos hacemos en la cabeza, quitarnos la presión de querer siempre ser los mejores y dar paso adelante sobre seguro.
Arriésgate a caminar en la incertidumbre, no te juzgues y aprende de tus errores.