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Mindset: Tu sistema operativo.

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Feb 23, 2022
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Mindset: Tu sistema operativo.

“La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas” Erich Fromm

Mindset: Tu sistema operativo.

¿A dónde te ha llevado tu forma de pensar?


Mi historia con reboot se podría resumir en tres actos:


Acto 1: “¡Manya, lo que hacen es buenazo!”

Acto 2: “Les escribiré. Total, no pierdo nada”

Acto 3: “¡Bienvenido Sergio!”


Se ve fácil y casi mágico ¿verdad? Pero, muchas veces, las cosas no siempre son tan de película.

Bueno, este artículo no se trata de lo que podemos o no podemos lograr en la vida. Eso es otro tema. Lo que quiero compartirte es cómo llegué a la resolución tan “imposible” para algunos y “posible” para otros (como yo) de:

“Les escribiré. Total, no pierdo nada” o dicho en otras palabras “Lo intentaré a ver qué sucede”

Una sola palabra amigos…


MINDSET 

Bueno, ya está. Se acabó el artículo. 

¡No, espera! Aún hay más. 

Terminar o no este artículo fue, de hecho, una decisión impulsada por un “mindset” o forma de pensar detrás. Entonces, para explicar mejor esto, me veo en la obligación de continuar escribiendo.


¿A qué nos referimos con esta palabra gringa?


¿Alguna vez pensaste que no eras una persona creativa? ¿Asumes automáticamente que no puedes aprender ciertas habilidades? ¿Interpretas el error como un retraso o algo negativo?

Las preguntas anteriores y sus respuestas pueden darte una idea de cómo es tu forma de pensar respecto a ti y lo que puedes o no puedes hacer. A eso le llamo nuestro “sistema operativo” o lo que Carol Dweck, profesora y psicóloga de Stanford, bautizó como “Mindset”.

Entonces es simple, con esto nos referimos a nuestro conjunto de creencias respecto a nosotros mismos lo que al final influye, principalmente, en nuestras habilidades y la interpretación de éxitos y fracasos.

Lo importante al entender este concepto es que seamos conscientes de cómo este “sistema operativo” en nosotros nos ha llevado hasta la situación en la que nos encontramos. ¡Ah! y por supuesto, esto también influye para bien o para mal  en nuestra capacidad para innovar o crear.


Entonces, ¿Cómo le sacamos el jugo a este nuevo conocimiento?

El paso cero: mi historia con reboot.


Partamos desde el Acto 3 “¡Bienvenido Sergio!” 


Lo que me llevó a pertenecer a reboot como aprendiz fue mi intuición. Logré, de alguna forma, la oportunidad de formar parte del team con el objetivo de aprender lo más que pueda sobre experiencias de aprendizaje.


Al día de hoy, que escribo este artículo, han pasado aproximadamente 2 meses y siento que apenas estoy empezando a aprender a aprender desarrollando los mindsets correctos.

Es decir, estoy en el paso cero.

Salí de la universidad y mi primera experiencia en el mundo corporativo con una mentalidad orientada a evitar el error, tener la mayor cantidad posible de cosas bajo control, no preguntar de más y validar mis decisiones antes de realizarlas, entre otras cosas.

En reboot esa mentalidad no funciona. Al empezar mi trabajo, el “sistema operativo” no cargaba, necesitaba una actualización. Y eso, implicaba tiempo e incomodidad.


Pasar de “¿Qué te parece si hago esto?” a “Sergio, te encargas de esto y resuelves los problemas que surjan”, de “No puedo equivocarme otra vez” a “Prueba, equivócate, genera desastres y ve qué puedes aprender” o de “¡Listo! trabajo terminado” a “Pide feedback, itera y mejora”, es un proceso que poco a poco he ido asimilando y disfrutando.

Estas nuevas formas de pensar, actuar y hacer mi trabajo han representado un reto muy grande de aprendizaje para no desanimarme, rendirme o desesperarme en mi camino.

Mindsets como:


  • Fallar es parte del proceso, hazlo rápido y aprovéchalo.
  • Pregunta lo más que puedas, mantén una mirada de principiante.
  • Recibe feedback, búscalo siempre.
  • Muestra tus ideas y su funcionamiento, no lo digas.
  • Abraza la incertidumbre, arriésgate.
  • Anota siempre, ten tu diario de aprendizaje.


Una vez que haya aprendido a aprender, entonces podré formarme como un diseñador de experiencias de aprendizaje, un líder o un innovador.

Antes de.... aprende cómo aprender y después, con los mindsets adecuados, ve y conviértete en lo que desees.


Las preguntas del millón.

Para estas alturas, te estarás cuestionando lo siguiente: ¿Cómo soy consciente de los mindsets que tengo? y ¿Cómo puedo desarrollar mindsets nuevos y útiles?

Consultemos nuevamente a la profesora Dweck. En su libro “Mindset: The New Psychology Success. How we can learn to fullfill our potential”, establece que existen dos tipos de mentalidad que hemos desarrollado desde niños y las mantenemos hasta la adultez



  • Por un lado, tenemos una mentalidad fija cuando creemos que la inteligencia y el talento son cualidades innatas, fijas e inmutables. Por lo que no nos arriesgamos a probar, preguntar o fallar pues no queremos que nos descubran “fracasados”.


  • Por el otro, se encuentra la mentalidad de crecimiento que consiste en creer que estas cualidades pueden desarrollarse y fortalecerse mediante el compromiso y el trabajo duro. Por lo que buscamos fallar para aprender, trabajar en equipo para lograr mayores perspectivas y arriesgarse a experimentar constantemente para encontrar nuevas formas de hacer las cosas. Lo más importante es el aprendizaje.


No existen personas “fijas” y “de crecimiento”, simplemente, tenemos ambas mentalidades con una más predominante que la otra. Esto hará que interpretemos al éxito o fracaso de formas totalmente diferentes y que nos arriesguemos o no a ser creativos, innovadores o cualquier otra habilidad que deseemos desarrollar.


¿Con cuál te identificas tú a simple vista?

Por lo que te he contado, en el ámbito profesional predominaba en mí una mentalidad fija que poco a poco, gracias a reboot, he ido desaprendiendo para aprender una mentalidad de crecimiento.

Las personas podemos desarrollar formas de pensar adecuadas para innovar, emprender y hacer cualquier cosa que se nos ocurra. Desde mi experiencia en reboot, estas son algunas acciones que puedes empezar a poner en práctica.


  1. Arriesgar, intentar y probar. Hace poco, cerramos un proyecto con una empresa que para mí fue mi primera experiencia de aprendizaje como tal. Me moría de miedo de participar más allá de lo que me encargaron hacer. Pero la ventaja de estar rodeado de las personas correctas es que te empujan a arriesgarte. 


Asumí el rol de “técnico experto en reuniones virtuales” para manejar todo acerca de la reunión, la plataforma zoom y los problemas que podrían surgir con ella. Al principio no sabía cómo usarla y tampoco tenía un “plan B” por si algo fallaba. Lo que David (quien lideraba el proyecto) me dijo, no se me borrará: “prueba, ingresa e intenta diferentes formas de hacerlo”. Sí, suena lo más lógico, pero mi propia mentalidad fija (que me generaba el miedo) no me dejaba pensar así. Lo único que deseaba era no fallar en esta tarea y retrasar al equipo.


En resumen, salir de la zona de confort es estresante e incómodo pero indiscutiblemente necesario para ponerte a prueba y crecer. Aceptar esto es lo que nos dará la confianza necesaria para emprender nuevas formas de hacer las cosas o generar productos y servicios innovadores.


  1. Buscar y adoptar maestros. Para todo obstáculo o problema, siempre hay alguien que ya lo resolvió y puede enseñarte. La respuesta puede estar en libros o personas a las que puedes contactar por redes sociales. 


Esta es la forma en que he aprendido muchas cosas, conocido a muchas personas y que, de alguna forma, me ha traído a escribir este artículo dentro de reboot. Busqué, lo intenté y adopté a reboot como mi campo de entrenamiento para ser un mejor profesional.



Creo que cualquiera puede hacer esto, desde un estudiante hasta un gerente. La distancia entre nosotros está a un clic, así que no dudes en ponerte en contacto con reboot por si quieres vivir experiencias nuevas y diferentes.


  1. Vive y registra. El emperador romano más sabio de la historia de Roma, Marco Aurelio, tenía una costumbre: le gustaba escribir un diario. En su diario, registraba todo aquello que aprendía de sus antepasados, familiares, maestros y conflictos. Cientos de años más tarde, nosotros somos capaces de alimentarnos de esa sabiduría ya que las enseñanzas de estos diarios fueron convertidas en el libro “Meditaciones”, una joya de la filosofía estoica antigua.


Escribir es un ejercicio que nos conecta con nosotros mismos y evidencia cuánto hemos sido capaces de aprender y lograr en un determinado periodo de tiempo. Registra todo aquello que permita que tu trabajo sea mejor, diferente y un éxito en futuras ocasiones. No dejes pasar nada.

Que haya llegado hasta aquí con este artículo, ha sido producto de los aprendizajes que he tenido en estos últimos días y de los mindsets que poco a poco me permiten generar y probar nuevas cosas.


Ser consciente de cómo está nuestro “sistema operativo” y emprender el viaje de “actualizarlo” es uno de los procesos más incómodos y geniales que puede haber en la vida de toda persona y, a nivel macro, de toda organización.

Toda transformación inicia con un paso y ese siempre será aprender las formas de pensar correctas para actuar de manera diferente y ver oportunidades donde otros sólo ven obstáculos.

“La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas” Erich Fromm

¡Intenta, falla y aprende!








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