Más allá del currículum: el verdadero riesgo de contratar sin evidencia
En 2025, contratar talento sin evidencia real de sus capacidades blandas es como lanzar una moneda al aire.
Cada nueva contratación no es solo una incorporación; es una decisión estratégica que impacta la cultura, los resultados y la sostenibilidad de tu organización. Sin embargo, en muchos procesos de selección seguimos apostando a ciegas.
- Currículums pulidos que destacan lo técnico, pero no revelan lo humano.
- Entrevistas donde ganan los que mejor hablan, no los que mejor colaboran.
- Evaluaciones rápidas, centradas en lo visible, no en lo crítico.
La pregunta es: ¿Estamos midiendo lo que realmente importa?
El dilema: rapidez vs. profundidad
El área de Talento vive bajo presión. Hay que cubrir vacantes, pero también asegurar calidad. Esa tensión entre velocidad y profundidad lleva a repetir modelos que ya sabemos que no funcionan:
- Revisar CVs buscando "match"
- Entrevistas subjetivas
- Pruebas técnicas que ignoran lo actitudinal
- Referencias que confirman lo evidente
¿El resultado? Contrataciones que encajan más o menos... hasta que empiezan los problemas de alineación, rotación y falta de impacto.
El costo silencioso de una mala contratación
No es solo una pérdida financiera.
- 🔁 Procesos repetidos
- ⏳ Vacantes abiertas por meses
- 🧩 Desalineación cultural
- 🧠 Equipos desgastados
- 🔍 Falsa sensación de avance
Diversos estudios estiman que una mala contratación puede costar hasta el 25% del salario anual del puesto. Pero eso es solo lo visible. Lo que no se mide es el impacto en la cultura, la moral y la velocidad del negocio.
El problema no es el talento. Es cómo lo evaluamos.
Hoy, lo que realmente se necesita en un equipo va mucho más allá de lo técnico:
- Capacidad de adaptación
- Colaboración en equipos diversos
- Empatía en contextos complejos
- Pensamiento crítico y creativo
Estas no son "habilidades blandas". Son habilidades esenciales. Pero en la mayoría de procesos de selección ni siquiera se miden. Se infieren. Se asumen. Se cruzan los dedos.
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¿Y si pudieras ver al candidato en acción antes de contratarlo?
Imagínate ver a un candidato resolviendo un reto real, en equipo, bajo presión. Observar su capacidad de escucha, su pensamiento lateral, su forma de colaborar y de argumentar.
¿Y si eso fuera parte del proceso de selección? No como algo adicional. Como el centro de la decisión.
Lo que ya están haciendo empresas como BCP y Alicorp
Caso Alicorp:
Incorporaron sesiones de SSA e Innovation Challenge en su programa Trainee. ¿El resultado? Evaluaron en acción a más de 200 postulantes resolviendo retos de negocio, y lograron tomar decisiones alineadas a cultura y capacidades reales.
Caso BCP:
Usaron SSA para la selección de perfiles digitales. Los líderes vieron en tiempo real quién conectaba con la cultura y los desafíos del área.
“Al finalizar la sesión, el líder ya sabía a quién contratar.” — Analucia Castillo, Gerente Adj. Talento Digital, BCP
Esto no es una herramienta más. Es una nueva forma de tomar decisiones de contratación.
Conclusión: contratar talento no es intuición. Es evidencia.
Evaluar habilidades blandas con metodologías estructuradas no es un lujo. Es una necesidad. Si quieres construir equipos que colaboren, lideren e innoven, necesitas ver esas habilidades antes de contratar.
Haz que cada contratación sea una decisión estratégica. Porque en 2025, lo que no midas, lo vas a pagar más caro.
