La innovación no solo se trata de ideas, sino de tomar acción. Descubre cómo actuar en el momento adecuado puede transformar tus proyectos y llevarlos al siguiente nivel.
Creatividad, Adaptabilidad, Comunicación Asertiva, Trabajo en Equipo, Resolución de problemas complejos, Aprendizaje constante.
¿Te suena familiar?
Sí, son las habilidades blandas más demandas en los últimos años. No es novedad que el mundo viene cambiando y evolucionando de una manera tan acelerada que solo nos queda prepararnos para lo que viene y seguirá trayendo la tecnología.
Sin embargo, estás habilidades blandas siguen siendo capacitadas de la misma forma hace 5 o 10 años atrás, lo cuál me lleva a cuestionar ¿por qué usar las mismas dinámicas en un contexto totalmente diferente? Me parece algo ilógico pero hoy sigue pasando.
Muchas organizaciones siguen viviendo en el loop de → requerimiento de aprendizaje, búsqueda de proveedores, ejecución talleres, repeat. Usando la misma forma de trabajo.
Pero ¿existen otras formas de desarrollar habilidades blandas? y la respuesta es ¡SÍ!
Una forma diferente y con resultados es, exponiendo a los participantes a experiencias de innovación.
¿Innovación?
Innovar implica cuestionar lo establecido, cuestionar lo que creemos saber, estar abierto a nuevas posibilidades, enfocarse en entender a las personas a través de la escucha activa, entender que los grandes aprendizajes solo se logran fallando, saber que estas en un contexto complejo e incierto y seguir avanzando.
Las experiencias de aprendizaje de innovación te llevan a poner en práctica nuevas formas de pensar y comportarse. Los procesos o metodologías que uses solo terminan siendo una excusa para poner en práctica ciertas habilidades de una forma más tangible y ordenada.
Para comenzar, muchos de los procesos o metodologías de innovación tienen como común denominador 4 principios claves: empatía, creatividad, experimentación y colaboración.
Entonces cómo se relacionan las habilidades blandas con la innovación ¿cómo se ve?
Empatía: Aquí se pone a prueba la observación y la escucha activa. Todo empieza cuando vamos a recoger información directa del usuario ¿qué piensa? ¿qué siente? sin interponer información “que creemos saber.”
Creatividad: Desarrolla la divergencia (generar diversas soluciones sin matarla antes de tiempo). No tener ni miedo, ni vergüenza a expresarse, ni mostrar tus ideas. Y lo más importante, no juzgar tus ideas, ni las ideas de los demás.
Experimentación: Construye de manera rápida y barata. Aprender a ver el “fallar” como fuente de aprendizaje y no como un castigo.
Colaboración: Valorar las perspectivas diferentes a la de uno, verlo como una fuente de aprendizaje y apertura. Adaptarse a las decisiones del equipo y aprende a soltar una idea por el bien común.
Reboot ayuda a desarrollar estas habilidades blandas desde el diseño y la innovación para cuestionar lo establecido y con un enfoque humano. Es por eso que hemos preparado estas pequeñas y sencillas experiencias de innovación para que tú y tu equipo desarrollen sus habilidades blandas.